FIESTA DE LA LUNA LLENA, Equipo Sur

martes, 2 de agosto de 2011

Crónica del “grupo sur” porque empezamos por el sur.

Floripondia la gogó del restaurante,
Trifásico el camarero pinche con micrófono y yo,
Pitiusa, la encargada del restaurante Clownclub “grupo sur”.
Menudo trío formamos, un trío muuuu tri-fásico.

Así que, Primera fase:
Fuimos a un chiringuito a mear, mejor dicho yo meé, mientras Trifásico vigilaba la puerta, pa que nadie me molestara, y Floripondia ligaba con tres jóvenes extrañados de ver a payasos por ahí sueltos. Siempre con la máxima discreción, e? que se enterara todo el mundo que los payas@s también meamos!
Que agusto me quedé, aix…

Pero no me enrollo más que me lio y este no es el tema.
Nuestro tema-objetivo era dar a conocer nuestro querido restaurante Clownclub y ofertar nuestros suculentos manjares, que estaban escritos en nuestras cartas de menuses, que llevábamos cada grupo, y que teníamos que repartir por las mesas (más de mil docientas veinti catorce MESAS! Ojo!)
Las mesas estaban todas seguidas al lado del mar, en Santa Pola, (quina gentada!) donde se hacía una súper cena en honor a la luna llena de Julio.

El “grupo norte”; Pepe, Terranova, Cuchicú y Orbitolina, empezaron por el norte de la playa, de la fiesta, de la luna llena, de la cena, de las mesas, de la gente, de las personas humanas y animales que había allí. Y nos encontramos en el centro, se ve que es el primer año que pasamos por todas las más de mil docientas veinti catorce mesas. Iújuuuuu

Segunda fase de nuestro trío tri-fásico: Empezamos por las mesas.
Y como buenos empezadores lo hicimos por la primera mesa con unos Abrazos a la brava (olé que olé) la gente se quedó encantada. La verdá es que a la gente le gustaban mucho nuestros platos de abrazos tanto a la brava como a la romana, fueron un éxito. Aunque a mí me gustaba más nuestra Fiesta de la luz con profiteroles, ai que nervios, que expectación, que gran colofón, con un redoble de tambores cortado varias veces, empezábamos con nuestro espectáculo de luz y calor (los tres con tres mecheros de esos de cocina encendidos o intentados de encender, en plan solemne y sérios).
Ofrecimos solamente un Baile lunar (marinado con mouse satélica) y después de unos cuantos Pintxos de canciones mixtas empezamos a proteger, a las personas que estaban en las mesas comiendo tranquilamente, de posibles intoxicaciones. Algunas de esas comidas parecían estar envenenadas así que armándonos de valor teníamos que proceder a probarlas para que no se envenenaran. Ahora bien, no dimos con nada envenenando, al contrario, estaba todo deliciosísisimo, la gente nos agradeció mucho nuestra preocupación por ellos y su salud, y aún nos ofreció más comida… ¿No éramos nosotros los de las cartas de menuses?
Floripondia seguía ligando y bailando y cantando to dicharachera con sus mallas que impresionaban a más de uno y se armó de valor con nuestro postre Obra de arte del tiempo, haciendo “la Natividad”.
¿Quedaban Fresas con nata?
Fresas con nata
Fresas con nata
No, no quedaban, alguien se las había comido.
Fue toda una gran experiencia trabajar con Flori y Tri, un gran aprendizaje y divertimento, sufrimiento también en algunas ocasiones… ¿Quién es la jefa?... pero sobretodo un gran disfrute payasil.

Tercera fásica: Los mejores momentos.
Cuando un niño nos invitó a mirar por su telescopio la lluna plena, cuando un hombre nos hizo escuchar una canción que dijo que nos gustaría y cuando la oí me momocioné muchísimo, me encantaba, era una ópera preciosa del Pavarotti y nos pusimos él y yo a cantarla, cada vez que volvía a ver a ese hombre dejábamos de hacer lo que estábamos haciendo y nos poníamos a cantar juntos como si no hubiera nada más. Que agusto.
También ejercimos de niñer@s con un carricoche cuyo inquilino era un niño o niña (no sabemos muy bien) llamado Hipercor, de color blanco con triángulos verdes con su nombre en cada uno, era de plástico y con un asa, y aunque un poco llorón, conseguimos dormirlo con abrazos, besos y algún que otro mamporro y traqueteo.
Hubieron mesas increíbles, sobre todo las de la gente mayor, un señor que nos contaba chistes larguísimos mientras Trifásico le aguantaba el micrófono y hablaba con la mujer de al lado, yo intentaba entender el chiste y me perdí el final (Trifásico, tienes que contármelo). U otras como la de Angelita, qué fiesta nos montamos, canciones de cumpleaños, abrazos por un tubo, poesías, “viva el campello”, sidra, rosquillas caseras, bailoteos, el encuentro con nuestros compañeros de equipo… de to un poc!
Y toda ésta experiencia vista también por la fotógrafa Vicky que no paraba de hacer fotos y sonreír y dejaba salir de vez en cuando a Protona con algunas frases y guiños.
Guat a pleshur!
Además a todo esto, estrené mi teñido de pelo-pelinaranja y me estrené también en los ataques clowncluberos propiamente dichos.
Aix, que contenta estoy!!!!

Pitiusa ;o)

15 de julio de 2011
Fin del comunicado crónica del ataque fiesta de la luna llena en Santa Pola.
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Me encanta sacar a pasear a mi payasa tan bien rodeada. Gracias a tod@s, fue un placer compartir situaciones, hacer descubrimientos, aprender, asentar cosas,… ¡gracias!
Y gracias también a los organizadores, que nos esperaban con la mesa puesta mientras Trifásico seguía él solico amenizando las mesas y a los transeúntes con gran motivación.
¡Viva el Clownclub!
¡Viva!

Anna ;o)

1 comentarios:

trifásico dijo...

Que bien,Anna leer esta crónica escrita y dirigida por tí,me ha gustado muchíssmo,me he reído recordandolo,un abrazo descordinado-tony-

 
 
 

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